jueves, 16 de junio de 2011

Condenan a ex funcionario cultural de El Salvador por daños irreversibles en un sitio arqueológico

Carmen Molina Tamacas

En un caso sin precedentes, un ex funcionario cultural y un empresario constructor de El Salvador han sido condenados por haber causado daños irreversibles en un sitio arqueológico.

En un país cuyo patrimonio cultural arqueológico ha sido devastado por las urbanizaciones y el saqueo, esto constituye una resolución judicial histórica.

De acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), se logró establecer la culpabilidad del ex Director Nacional de Patrimonio Cultural, Héctor Ismael Sermeño y del ingeniero Mario Sol Bang, por la destrucción del sitio arqueológico “El Cambio”. Peritos determinaron que ésta es una área de 62 mil metros cuadrados que contiene restos residenciales y ceremoniales de una civilización precolombina cercana a la villa de Joya de Cerén.

La Unidad Penal de la Dirección de Intereses del Estado de la FGR procesó a Sermeño por el delito de actos arbitrarios, y a Sol Bang por daños agravados en perjuicio de Patrimonio Cultural salvadoreño.

Sermeño fungió como titular de la dependencia de Patrimonio Culturall durante la administración del presidente Antonio Saca (2004-2009).

El caso inició en 2007 por una denuncia interpuesta por el Departamento Jurídico del ex Consejo Nacional para la Cultura y el Arte (Concultura) ante los informes periodísticos que se realizaba la construcción de una calle dentro del sitio arqueológico “El Cambio”.

La Fiscalía, añade en su informe, solicitó la realización de peritajes arqueológicos con expertos internacionales y nacionales. En 2010 se estableció que los daños causados al terreno eran invaluables.

“Los mayores deterioros se dieron en los montículos uno y dos de las estructuras prehispánicas que datan de los años 600 Antes de Cristo a los 400 Después de Cristo”, informa la Fiscalía.

El tribunal tercero de sentencia de San Salvador condenó a Sermeño a tres años de cárcel; no obstante al ser un delito excarcelable, fueron sustituidos por 144 jornadas de utilidad pública. Además debe aceptar su culpa en dos publicaciones en los principales periódicos del país.

En el contexto de este caso, Sermeño se enfrentó con arqueólogos nacionales, ya que justificó la urbanización en una zona de “El Cambio” debido a que allí solo había “basura arqueológica”. Incluso su jefe, el entonces presidente de Concultura, Federico Hernández, respaldó su postura, en contraste con funcionarios técnicos de su dependencia.

En cuanto al ingeniero Sol Bang, el tribunal ordenó que rellene una carretera en proceso de construcción por un valor de $35 mil dólares y 64 centavos, además de velar por la conservación del patrimonio dañado de forma coordinada con la Secretaría de Cultura de la Presidencia (entidad que sustituyó a partir de 2009 a Concultura).

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