domingo, 5 de agosto de 2007

Dos ojos para ver el cielo profundo



Artículo publicado en El Faro, el 12 de mayo de 2005

Atrás va quedando la bruma y la humedad que acompaña a la más reciente época lluviosa, que en 2005 dejó un récord de tormentas tropicales y huracanes. El Salvador fue especialmente perjudicado por las lluvias de “Stan”, que dejaron a unas 10 mil familias sin techo.
Pero los vientos de la época seca han despejado paulatinamente nuestra y, cada vez con más frecuencia, el cielo nos asombra con la nitidez de sus huéspedes: las estrellas, los planetas y demás.
Hace 15 años, un grupo de salvadoreños aficionados al estudio de la astronomía constituyeron una asociación sin fines de lucro y desde entonces cargan en sus espaldas la difusión de esa ciencia y de aportar herramientas para que los interesados puedan conocer más acerca de los fenómenos celestes y busquen sus propias respuestas acerca de nuestro origen.
El evento que marcó el inicio de la sistematización del trabajo de la Asociación Salvadoreña de Astronomía (http://www.astro.org.sv/) fue el inolvidable eclipse total de sol, ocurrido en julio de 1989.
Por el cumpleaños, la Astro se regaló un nuevo telescopio, que ya fue instalado en el observatorio “Prudencio Llach” ubicado en un pequeño cerro de San Juan Talpa, La Paz.
El obsequio, con tecnología de punta, que se suma al telescopio que constituyó junto con la cúpula el origen del observatorio, costó aproximadamente cinco mil dólares. El más antiguo (modelo Tisney, de 12 pulgadas) será reubicado dentro del mismo terreno en otro observatorio que será construido en el futuro.
Ambos instrumentos hacen de este parque astronómico aficionado el mejor equipado de Centroamérica. Eso sí, Honduras nos lleva la delantera porque la universidad estatal tiene carrera de astrofísica y cuenta con el observatorio profesional en Tegucigalpa.
El parque astronómico de San Juan Talpa tiene la tradición de acoger a los amantes de las estrellas cuando hay un evento estelar importante, tales como eclipses, el paso de cometas, el ingreso periódico de meteoritos en la atmósfera –fenómeno mejor conocido como lluvia de estrellas- y otros no tan usuales para nuestra civilización, como el acercamiento del planeta Marte a la Tierra.
Jorge Colorado, uno de los miembros fundadores de la Astro, explicó que el nuevo telescopio implica que “de entradita vamos a tener dos equipos poder atender a más visitantes”.
El nuevo aparato es computarizado, es decir, que puede ser sincronizado con una computadora por medio de un programa especial que permite identificar a los cuerpos celestes con sólo ordenárselo.
Pero lo más importante es que van a poder tomar fotografías CCD “como nunca, y nos permitirá realizar cualquier investigación astronómica, como la búsqueda de supernovas en galaxias lejanas… por decir algo”, añadió.Colorado añadió que el nuevo telescopio les permitirá ser más eficientes cuando haya observaciones o eventos estelares –como los mencionados anteriormente- “y se podránconseguir mejores imágenes como nunca se han visto enEl Salvador”.
La secretaria de la Astro, Karla Chinchilla, dijo que al adquirir el telescopio han querido dar un paso más para brindar una mejor oferta de la astronomía en El Salvador, tanto para nuestros socios y para los salvadoreños.
Aunque en El Salvador no hay carreras universitarias afines a la astronomía, salvo la licenciatura en física de la Universidad de El Salvador, el trabajo de la Astro ya es reconocido por entidades de prestigio internacional y sus reportes de observaciones han sido publicados en revistas especializadas como “Astronomy” y “Sky and Telescope”.
Aprender más que saberEste fin de semana finalizó el curso de astronomía básica que la Astro imparte cada año. Karla Chinchilla explicó que tuvieron 43 participantes; la primera sesión de capacitación consistió en los movimientos de la tierra, las coordenadas y las constelaciones, es decir las líneas básicas para ubicarse en el momento de observar el cielo profundo. La segunda sesión incluyó el Sistema Solar, el sol, los planetas, las estrellas y galaxias.
La cuarta sesión fue sobre el equipo para hacer observación: el ojo, binoculares, telescopios, monturas y astrografía.“Ayer fue la sesión práctica. A los participantes se les dio una charla en la que se expuso lo que se podía observar; se les entregaron unas cartas (celestes) y se les explicó cómo hacer para encontrar algunos objetos”, dijo.
El cielo estuvo nublado, “pero nos dejaba algunos agujeros donde vimos Venus, Marte, algunas nebulosas y cúmulos”, añadió.
Como en la mayoría de cursos, participaron desde niños y adolescentes acompañados por sus padres hasta jóvenes estudiantes y otros adultos. La Astro recibe de a todos por igual; entre sus filas hay tanto médicos como físicos, administradores como economistas, antropólogos como arqueólogos. Sus edades oscilan entre nueve y 64 años.
Marlon Escamilla, arqueólogo que trabaja en el gobierno, tomó el curso porque siempre ha tenido interés en conocer más sobre el registro de los cuerpos celestes y a la gente que trabaja continuamente en esa área y aplicar este tipo de conocimiento en otras investigaciones.
“Existe una rama que se denomina arqueoastronomía, que se dedica a vincular los sitios arqueológicos con patrones de asentamiento y la orientación con objetos celestes. Desde tiempos muy tempranos el ser humano ha llevado un registro de los astros”, dijo.
Indicó que en Mesoamérica ha habido un vínculo cercano entre el desarrollo de los pueblos y su cosmovisión, y dentro de ésta entra el estudio de los astros.
“El curso (que dio la Astro) es básico. Da lo elemental para el conocimiento conceptual y trata de enseñar. Para poder desarrollar una investigación vinculada a la arqueoastronomía falta mucho y se debe estudiar mucho más para hacer un trabajo científico”, puntualizó.

ENTREVISTA
Verónica Ruiz, estudiante de física de la UES:

“Esa semillita en un futuro podría germinar en un gran científico”

Verónica Ruiz (20 años) estudia física en la Universidad de El Salvador y pertenece a los cuadros jóvenes de la Asociación Salvadoreña de Astronomía. En esta breve entrevista habla de su pasión por la ciencia y de los planes para seguir estudios superiores en astrofísica, una disciplina ausente en las ofertas académicas del país.

¿A qué se debe tu interés por la astronomía?Estudio física, estoy terminando el tercer año. Desde siempre me hagustado muchísimo la astronomía, pero al llegar a bachillerato me di cuentaque lo que quiero ser es astrofísica, así que lo que quiero hacer alterminar mi licenciatura es estudiar una maestría en astrofísica.
¿Cómo pasaste a formar parte de la Asociación Salvadoreña de Astronomía?Me di cuenta que existía la Astro cuando estaba en primer año de bachillerato por que vi un reportaje en el periódico sobre una lluvia de estrellas endonde la mencionaban. Pero en ese tiempo no puede hacerme socia porque salía de clases a las 6:30 pm y a esa hora son las reuniones. Entonces no me quedaba tiempo. Cuando llegué a la “U” conocí al licenciado Héctor Elías (jefe del departamento de física de la UES), y el me contó que era socio y por medio de él es que pude entrar a la asociación.
¿Qué tal ha sido la experiencia?Mi primera experiencia fue un curso de astronomía para jóvenes que tomé, después me hice socia. Sé que Astro es una asociación de aficionados a la astronomía, pero hay muchísimas cosas que aprender con respecto a la astronomía observacional, y es sobre eso que he aprendido muchísimo y eso es algo que le agradezco mucho a toda la gente que es parte de la asociación. También sé que la mayoría de socios son señores, pero loque nos une es una pasión que no distingue ninguna edad, es decir, a todosnos encanta la astronomía y eso es lo que nos hace un grupo sin importar quéel rango de edades dentro de él sea de 70 a 20, por que todos tenemos lamisma capacidad de asombro ante los fenómenos astronómicos.
¿Cuál es el aporte de la Astro a la sociedad salvadoreña?Lo más hermoso que una persona puede hacer por otra es enseñarle algo, ese es el acto mas noble y desinteresado que alguien puede hacer, y es eso precisamente lo que hace Astro, dejar de lado la figura de que la ciencia es algo que no está al alcance decualquiera sino que solo un grupo privilegiado que tiene acceso a comprenderla, y compartir la maravillosa ciencia de la astronomía con todo el que lo desee. Astro está poniendo al alcance de todo el pueblo salvadoreño la comprensión de muchos fenómenos y lo más importante es que probablemente está plantando la curiosidad en niños y esa semillita en un futuro podría germinar en un gran científico que podría hacer mucho por el país, y por qué no, por el mundo, eso es lo que hace y seguirá haciendo la Astro, llevando el conocimiento a quien lo quiera y abriéndole los ojos a las personas para que vean lo fascinante que es la ciencia.

NOTA 2
Donde el cielo es el techo

Llegar al observatorio “Prudencio Llach” ubicado en San Juan Talpa no cuesta, pero los interesados en visitarlo deben comunicarse con la Asociación Salvadoreña de Astronomía (secretaria@astro.org.sv)
Previo acuerdo, la entidad recibe grupos de estudiantes o particulares en la época seca.
El observatorio se encuentra unos 40 kilómetros al suroeste de San Salvador. Se puede llegar usando la carretera que desde la capital conduce hacia el Aeropuerto Internacional El Salvador, y tomando el desvío hacia San Juan Talpa, ubicado en el kilómetro 34. Se atraviesa el pueblo y se sigue hacia la carretera del Litoral. Medio kilómetro después de la salida del pueblo se encuentra el desvío hacia el observatorio.
La otra forma de llegar es avanzar sobre la carretera al aeropuerto hasta el desvío hacia La Libertad, donde ahora han colocado astas para banderas y un globo terráqueo. Avanzar sobre el desvío hasta encontrar la carretera del Litoral y tomar hacia la derecha, un kilómetro y medio aproximadamente, donde encontrará el desvío hacia San Juan Talpa. Se avanza hacia el pueblo unos dos kilómetros más y se llega al mismo desvío donde verá un cartel que dice "Parque Astronómico".El nombre es en homenaje a don Prudencio Llach, padre de la ex primera dama de la República Margarita Llach de Cristiani. Al fallecer el patriarca, la familia donó la cúpula y el telescopio al grupo de curiosos de las estrellas que más tarde constituirían formalmente la Astro.

Información adicional acerca de los
telescopios del observatorio de la ASTRO

Estas son las características técnicas del nuevo telescopio que ya fue instalado en el observatorio “Prudencio Llach”, de San Juan Talpa, administrado por la Asociación Salvadoreña de Astronomía:
Telescopio tipo Schmidt- Cassegrain (usa dos espejos) Marca: Meade LX50 DCS Apertura: 10 pulgadas Material: Tubo de aluminio y plexiglass, espejos de pyrex Peso: 90 libras Máximo aumento: 650 X. Límite visual aproximado: 14 magnitudes Límite Fotográfico aproximado: 17 magnitudes.
Montura: Losmandy, Gemini System (automática, de alta precisión) La montura tiene capacidad para ubicar: 41,000 objetos celestes y puede conectarse a una computadora expandiendo la cantidad de objetos celestes. Tan solo con seleccionar una estrella en particular o una galaxia, el telescopiose mueve automáticamente.

Sobre las fotos

Las fotos de objetos celestes pueden hacerse con cámara reflex convencional, pero para obtener mejor calidad, la Astro utiliza el formato CCD (Charge-coupled device) que es un sensor digital para grabar imágenes que utiliza un circuito integrado. Tiene que utilizarse a muy baja temperatura, enfriado a 0 grados celsius. Toma cientos de imágenes después por medio de un programa especial, se unen y se “suman”. Así se consigue la imagen final.

Juego de magnitudes

El nuevo telescopio tiene un límite visual aproximado de 14 magnitudes. Colorado explica: En astronomía, magnitud es la medida del brillo de una estrella. Los antiguos astrónomos griegos asignaban magnitud 1 a las estrellas más brillantes que aparecían después del ocaso solar. Y a lasúltimas que desaparecían tras la salida del Sol. Asignabanmagnitud 6 a las estrellas visibles sólo con oscuridad total.
La moderna escala de magnitudes, perfectamente establecida, asigna una diferencia de magnitud 5 a un cociente de brillos 100. Así cuando la magnitud aumenta en 1 el brillo disminuye en (100)1/5 es decir en 2,512. Los brillos siguen una progresión geométrica cuando las magnitudes siguen una progresión aritmética. Se sigue la ley fisiológica de Pogson.
“La magnitud actual se ha ajustado para que coincida conla magnitud de los antiguos, siempre y cuando se utilice el ojo humano en medir la magnitud lo que se llama magnitud visual”, indicó.


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